Es temporada navideña para Oliver, Kim y sus hijos. El árbol está puesto, los regalos listos y Oliver se encuentra vestido de Santa Claus y baja por las escaleras para sorprender a su familia. Pero algo no está bien,  las felices palabras de Santa Claus están llenas de frases de maldad y de retórica venganza.

Kim se da cuenta con horror que ese no es Oliver, no, este Santa no es su esposo sino un hombre llamado Dieter Barch quien ha pasado diez años en prisión por matar a su amante. Dieter sostiene un periódico donde dice que Oliver es responsable de su condena y quiere que pague por eso. Tienen a Oliver y a su familia bajo su control. Dieter les juega una diabólica navidad con el propósito de destruir emocionalmente a la familia antes de forzarla a una inevitable tragedia.