Nadie puede mantenerla lejos del hombre que quiere. Nadie.

"Somos el equipo perfecto," Isabel murmura con su jefe Mark y ella sabe realmente lo que significa. La  inversión de Mark quiere creerlo también, nunca ha tenido una asistente tan competente y experimentada. Pero el "equipo perfecto" que Isabel pregona como un mantra no se limita al lugar de trabajo: ella quiere a Mark como jefe, amante, marido, padre de sus hijos —incluyendo- su exclusiva propiedad. Aunque todavía mantiene el amor con su esposa de muchos años, Mark la engaña con Isabel en un viaje de negocios. Los resultados son desastrosos. Isabel demanda cada vez más de su tiempo y atención. Ella empieza a meterse en su vida privada haciéndose amiga tanto de su hija adolescente y la esposa de Mark. Los esfuerzos de Mark para detenerla son infructuosos. Demasiado tarde se da cuenta que Isabel es una psicópata empecinada en crear  la familia perfecta con el hombre de sus sueños. Después ella provoca un escándalo que le cuesta el trabajo a Mark y a su esposa. Isabel se apodera de la casa de Mark sin importarle que la esposa de Mark y su hija todavía vivan ahí. Ellas son consideradas como obstáculos que deben ser eliminados. Y si aún Mark se negara a entender, entonces él también deberá ser eliminado...