Dioses y héroes no necesitan familias, para Adolfo Hitler, que se veía como un dios salvador de los valores más puros de la civilización occidental. "La familia" era inservible y una vergüenza.
En este documental, el cineasta Kai Christiansen nos presenta a los padres de Hitler y a sus hermanos y nos muestra como los fue relegando a un lado de su vida y finalmente los desconoció. Hitler era un hombre de serias contradicciones.
Teniendo una amante mucho más joven a quien humillaba y negaba, él extrañamente imitaba a su padre. Aunque promovía los ideales de la "raza superior" en su propia familia había historias de incesto, bigamina y crimen, mientras él hacía el rol del buen "Tío lobo" hacia los niños Goebbels y los Speer, para sus propios hijos él era una fría y colosal estatua erigida a través de Los Mil Años del Reich.